lunes, 29 de agosto de 2016

PRESENTACIÓN DE LA NOVELA “INÉS DE HERRERA. LA NIÑA PROFETA
           
El día 7 de agosto, sólo 24 horas después del estreno de la pieza teatral adaptación de la misma en la plaza de toros de la localidad, fue presentada en el Palacio de la Cultura de Herrera del Duque mi novela “Inés de Herrera. La niña profeta”, que ofrecimos al público en absoluta primicia. Presidió el acto el Alcalde de la localidad, Saturnino Alcázar Vaquerizo, quien tras dar la bienvenida a todos los asistentes y comentar el impacto emocional bajo el que nos encontrábamos quienes tuvimos la suerte de asistir a la representación el día antes, fue dando la voz a los diferentes componentes de la mesa.
Intervino en primer lugar Jesús Peláez del Rosal, en nombre de El Almendro Ediciones, bajo cuyo sello ha salido la novela. El prof. Peláez, que me conoce bien por haber sido Catedrático de Griego en mi misma Facultad hasta su reciente jubilación y haber publicado ya conmigo mi otra obra Córdoba, a pie de tierra, explicó qué le había parecido la novela cuando la leyó por primera vez y cómo había llegado a convertirse en editor de la misma, destacando la fuerza narrativa de la misma y el poder de la historia.
Tomó la palabra a continuación el director de la obra de teatro, Esteban García Ballesteros, quien, embargado por la emoción (y realmente exhausto), apenas pudo explicar que entre las múltiples anécdotas que había vivido a lo largo del día estaba la de una señora cuyo padre, enfermo de cáncer, había pedido que le llevaran al teatro la noche anterior. Cuando la obra terminó comentó que durante hora y media se había olvidado por completo de la enfermedad y del dolor. Ése era nuestro mayor triunfo.
El tercer interviniente fue Santiago Otero Mondéjar, quien tuvo el detalle de desplazarse a Herrera con su mujer, Carmen, para acompañarme en el acto. Él fue alumno mío hace ya muchos años, se ha doctorado después en minorías de la Edad Moderna, y fue pieza fundamental en el intenso proceso de documentación que hube de desarrollar para escribir la novela, ayudándome con la trascripción de los expedientes originales de la Inquisición, con la bibliografía, con la ambientación y con la corrección de textos. En una auténtica conferencia que fue muy valorada por los asistentes, Santiago intentó poner a los futuros lectores en situación, ayudándoles a entender el contexto histórico y religioso en el que se desarrolla la obra, las razones por las que unos y otros actuaron como lo hicieron, en tiempos marcados por el milenarismo, el mesianismo y la desesperanza.
Finalmente, fue mi turno. En realidad, poco me quedaba por decir después de las magníficas intervenciones que me habían precedido. Por eso, aproveché en particular para dar las gracias a todos cuantos me han ayudado en el proceso de edición de la obra, especialmente a Antonio Blázquez “Farrona”, por ayudarme desde el Archivo Hisórico Nacional a hacerme con los documentos originales de la época, a los padres de Zulema Romero y la propia Zulema por cederme su imagen para la portada, a Paco Barjola Ortiz, autor de la foto y la composición de la misma, al director de la obra, a los actores y a las costureras por haberme hecho el regalo de verdad impagable de devolver la vida a mis personajes, a mi editor, a Santiago, al Ayuntamiento de Herrera por su apoyo permanente, a mi familia y mis amigos de siempre, que me honran con su cariño y su respeto incondicionales, apoyándome en todo lo que hago, y también a la Banda Municipal del pueblo, seis de cuyos componentes interpretaron a lo largo del acto cuatro coplillas sefardíes a partir de partituras cedidas por Sebastián de la Obra, director de la Casa de Sefarad en Córdoba. Cerró de nuevo el Alcalde, y a continuación tuvo lugar la firma de libros, que se prolongó hasta bien avanzada la medianoche.
Fue de nuevo un evento memorable. Por eso, permitidme terminar esta entrada reiterando mi agradecimiento a cuantos habéis hecho de este mes de agosto en Herrera un verdadero maratón emocional. Ha sido tanto el cariño, tanto el reconocimiento, tantas las muestras de afecto prodigadas a diario, que necesitaré todo el año para procesarlas. Por eso, espero poder compensaros el año que viene con una nueva puesta en escena de Inés de Herrera, en la que, si todo se alía como este verano para que las cosas salgan como a todos nos gustaría, os sorprendamos y emocionemos de nuevo. ¡GRACIAS…!!!  
Por cierto, las fotos que acompañan a este texto son de nuevo cortesía de La Manzana Roja Producciones. Gracias Juani y Josechu por honrarme de esta manera.






















ESTRENO DE “INÉS DE HERRERA. LA NIÑA PROFETA

            En la calurosa noche del día 6 de agosto de 2016, sábado, tuvo lugar en la plaza de toros de Herrera del Duque un acontecimiento de verdad excepcional: el estreno de la pieza teatral “Inés de Herrera. La niña profeta”, adaptación de mi novela homónima, patrocinada por el Ayuntamiento de la localidad, la Junta de Extremadura y Diputación de Badajoz, y dirigida magistralmente por Esteban García Ballesteros, de Las Cuatro Esquinas (Mérida). La música, compuesta para la ocasión, fue interpretada en directo por el grupo Acetre, y devolvieron voz y alma a los personajes que en su momento protagonizaron los hechos los propios vecinos de Herrera, que a pesar de su carácter amateur demostraron un saber hacer, una entrega, una fuerza y  una credibilidad propia de auténticos profesionales; un total de casi cien personas, entre los que no sería justo destacar a nadie, pero que pusieron el listón muy alto para futuras ediciones. Asistieron a la representación, programada con carácter único y presidida por la Secretaria General de Cultura de la Junta de Extremadura y el Alcalde de la localidad, dos mil personas, que siguieron reverencialmente y en absoluto silencio la evolución de los personajes, convirtiendo el evento en un éxito rotundo y sin precedentes en el que destacó la fusión entre las diferentes artes, la comunión entre público, músicos y actores, y la magia creada en un espacio tan singular como una plaza de toros, cuyas posibilidades escénicas supieron, no obstante, aprovecharse al máximo. Gracias de corazón a todos y cada uno de quienes lo han hecho posible.
            El proyecto surgió hace más o menos cinco años, cuando yo mismo planteé al ya alcalde por entonces, Saturnino Alcázar Vaquerizo, y a otros miembros de su equipo la posibilidad de escribir la historia de la conocida en el pueblo como “La Moza Judía”. Mi idea era darle forma de novela, pero con el compromiso implícito de derivar de ella una adaptación teatral. La buena acogida por parte del equipo municipal me animó a ponerme manos a la obra, y un lustro después todos hemos cumplido nuestra palabra, ofreciendo al pueblo de Herrera un espectáculo inédito en el sentido más amplio de la palabra, que emocionó a propios y extraños. Contamos para ello con la ayuda realmente inestimable de Esteban García Ballesteros y su equipo técnico (gracias Paco; gracias, Jaime), de un grupo de casi cien personas entre actores y figurantes, verdaderos artífices de una puesta en escena que les costó muchas noches sin dormir, y de dos equipos de costureras voluntarias que se encargaron de diseñar y coser el vestuario. Todo, pues, hecho en Herrera, sin el menor afán crematístico por parte de nadie, convencidos de que sólo actuando de manera conjunta son posibles los grandes logros.  
            Con la puesta en marcha de tan singular proyecto, Ayuntamiento y pueblo de Herrera del Duque se han sumado a las iniciativas de otras poblaciones cercanas, entre las cuales Fuente Obejuna, con la obra homónima de Lope de Vega, y Zalamea de la Serena, con El Alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca, son sin duda las más conocidas, ilustres y seguidas por el público desde hace ya varias décadas. Podría parecer, pues, de entrada que Herrera y su gente se limitan con ello a subirse al carro de una moda cultural más, que destaca sobre cualquier otro aspecto por lo que tiene de emprendimiento colectivo. Sin embargo, en el caso de Herrera las cosas van un poco más allá. Este es un pueblo que, a pesar de su largo y rico bagaje histórico desde al menos la época romana, lleva mucho tiempo viviendo de espaldas a su pasado y su legado patrimonial, lo que explica en parte sus grandes pérdidas urbanísticas y arquitectónicas tras el boom del desarrollismo de los años 70/80 del siglo pasado, que lo desvirtuó absolutamente hasta desfigurar su verdadera esencia.
Herrera conoce por otra parte desde hace más de una década una auténtica ebullición cultural que lo ha convertido en referente importante para otros pueblos de la comarca y lo hace destacar como modelo de implicación y cultura ciudadana. Así las cosas, con la puesta en marcha de “Inés de Herrera. La niña profeta” el Ayuntamiento local, las instituciones provinciales y regionales que apoyan el proyecto, y en particular y muy especialmente los vecinos de la localidad pretenden dar un salto cualitativo importantísimo, y convertir la puesta en escena cada año de la obra en un pretexto para volver los ojos a su historia, recuperar su centro urbano, indagar en sus raíces judías y potenciar aún más su capacidad para asumir proyectos de carácter colectivo. Todo ello eclosionará sin duda en los próximos años, convirtiendo a Herrera del Duque en una de las citas culturales obligadas del verano extremeño, incluso español.
            La noche del 6 de agosto de 2016 el pueblo de Herrera vivió una noche excepcional en su plaza de toros que lo reconcilió consigo mismo; le hizo entender que sus capacidades, si trabaja unido, son poco menos que infinitas; experimentó una conmoción colectiva que lo ha tenido durante varias semanas prendido de la fascinación y el encanto de haber mirado al pasado con la ayuda de un texto, un montaje, unos actores y unos músicos de gran calidad; entendió que cuando todo un pueblo trabaja unido, poniendo corazón y sin regatear esfuerzos, es posible llegar a un estado de gracia; porque lo que ocurrió allí fue algo tan especial que marcará un antes y un después en la vida cotidiana de la localidad. Por eso, ahora toca ya ponerse a trabajar para intentar superarlo el año que viene…

            Las fotos que ilustran este texto son obra de La Manzana Roja Producciones, que me las ha cedido de manera directa o a través del Ayuntamiento de Herrera. La de grupo, en cambio, es obra de M. F. Moreno. Gracias a todos ellos por permitirme dejar constancia gráfica de un acontecimiento que perdurará en los sentidos de todos los que tuvimos la suerte de vivirlo por mucho, mucho tiempo.